Hola a tod@s!
Al final sucumbí antes de tiempo; aunque sé que George R. R. Martin tarda milenios en escribir nuevos libros de la saga Canción de Hielo y Fuego y por ello voy dosificando la lectura de los que tiene publicados como si fueran el último trozo de chocolate sobre la faz de la tierra, este año me he dado un buen atracón: después de subir a los altares Tormenta de Espadas , en verano no pude resistirme a los ojitos coquetos con los que Festín de Cuervos me miraba desde la estantería... "Total - pensé - todo el mundo dice que es el peor libro de la saga, totalmente prescindible; leerlo no será más que un trámite necesario para seguir las andanzas de Lannisters, Starks y compañía en el futuro...". Y así, con ese pensamiento de lectura menor con la que rellenar horas muertas en el mes de agosto me acerqué a este libro, aunque a lo largo de sus ochocientas y pico páginas fui cambiando de parecer...
Festín de Cuervos hace balance de los radicales acontecimientos sucedidos en el tomo anterior desde una perspectiva nueva: algunos de los protagonistas que previamente tenían capítulo propio no aparecerán aquí, siendo sólo mencionados de vez en cuando, por lo que nos perderemos el grueso de sus avatares. Sin embargo, otros caracteres que no habían sido demasiado relevantes hasta el momento obtendrán voz propia en esta obra, dándole una visión sugerente e innovadora a los hechos, algo que, sin duda, enriquecerá el relato.
Muchísimos personajes tendrán su cuota de protagonismo en esta historia; algunos serán anecdóticos mientras que otros reflejarán sus pensamientos a lo largo de todo el libro: este es el caso de la reina Cersei, Jaime Lannister, Brienne la Azul o Sam. Otros personajes principales, como Arya o Sansa también tendrán un espacio, aunque no tan dilatado como en entregas anteriores, pero les puedo asegurar que los pocos capítulos en los que aparecen valen su peso en oro. Dos familias que tomarán relevancia en esta obra serán los Greyjoy, de las Islas del Hierro y los Martell, del lejano Dorne: esta última estirpe introducirá toda una serie de personajes (entre ellos, las bellas y belicosas "Serpientes de Arena"), que prometen dar mucho juego próximamente.
El estilo de Martin sigue siendo sencillo, accesible y bastante descriptivo: aunque cada vez de una manera mejor integrada, el autor no duda en desgranar al completo un personaje o una situación, realizando una ambientación bastante nítida, que deja poco espacio para las suposiciones personales. Para alivio de muchos, las escenas de sexo explícito destacan por su ausencia, pero no ocurre lo mismo con las situaciones violentas: aunque no asistiremos a grandes batallas, seremos testigos de las torturas y asesinatos tan típicos de esta serie, aunque en menor medida e intensidad que en ocasiones anteriores. Martin se centra en Festín de Cuervos en las luchas de poder, en ese "juego de tronos" que mueve toda la saga: en este sentido, las manipulaciones, chantajes y estrategias de ascenso social y distinción estarán a la orden del día, haciendo de este libro una auténtica delicia para los amantes de las intrigas palaciegas de época, entre los que afortunadamente me encuentro. No estoy de acuerdo con los seguidores que dicen que esta es la peor de las entregas publicadas de Canción de Hielo y Fuego: si bien carece de la acción de los tomos precedentes y omite la participación de varios personajes principales, Festín de Cuervos es una novela con identidad propia, muy necesaria para el desarrollo del universo de Poniente. Me ha parecido un libro muy bien escrito y más depurado que los anteriores; quizás centrar la trama sobre todo en Desembarco del Rey (lugar donde está establecido el Trono de Hierro por el que todos pugnan) ha contribuido a que el autor no aderece en demasía la historia, centrándose en los problemas intestinos de la monarquía que, visto lo visto, justifican perfectamente ser el eje central de este libro. En el lado más negativo tengo que señalar, de manera totalmente subjetiva, que la trama centrada en los Greyjoy me ha parecido accesoria y aburrida, desesperándome por momentos: mucho tendrán que cambiar las cosas para que le encuentre sentido al creciente protagonismo de esta familia en la guerra (aunque algo se atisba muy de lejos...).
En definitiva, he disfrutado muchísimo con Festín de Cuervos así que creo que, como libro de épica y aventuras que es, ha cumplido su objetivo con creces. Seguramente aburrirá a los que busquen "sangre y tetas" (con perdón) o a los que pretendan acercarse a una historia políticamente correcta y estilizada con tintes medievales (aunque no lo crean, la Edad Media fue en muchísimos puntos más "bestia" de lo que Martin describe en sus libros...), pero satisfará a aquellos que se diviertan asistiendo a la fragua de maquinaciones de alto nivel e incidiendo en la psicología de los personajes. Me alegra haber empezado a leer Festín de Cuervos con unas expectativas tan bajas, pues la sorpresa de encontrarme con una historia bastante solvente hizo que disfrutara mucho más de lo esperado. Sin duda, Festín de Cuervos es una novela fantástica, en todos los sentidos. Nota: 8/10.
El estilo de Martin sigue siendo sencillo, accesible y bastante descriptivo: aunque cada vez de una manera mejor integrada, el autor no duda en desgranar al completo un personaje o una situación, realizando una ambientación bastante nítida, que deja poco espacio para las suposiciones personales. Para alivio de muchos, las escenas de sexo explícito destacan por su ausencia, pero no ocurre lo mismo con las situaciones violentas: aunque no asistiremos a grandes batallas, seremos testigos de las torturas y asesinatos tan típicos de esta serie, aunque en menor medida e intensidad que en ocasiones anteriores. Martin se centra en Festín de Cuervos en las luchas de poder, en ese "juego de tronos" que mueve toda la saga: en este sentido, las manipulaciones, chantajes y estrategias de ascenso social y distinción estarán a la orden del día, haciendo de este libro una auténtica delicia para los amantes de las intrigas palaciegas de época, entre los que afortunadamente me encuentro. No estoy de acuerdo con los seguidores que dicen que esta es la peor de las entregas publicadas de Canción de Hielo y Fuego: si bien carece de la acción de los tomos precedentes y omite la participación de varios personajes principales, Festín de Cuervos es una novela con identidad propia, muy necesaria para el desarrollo del universo de Poniente. Me ha parecido un libro muy bien escrito y más depurado que los anteriores; quizás centrar la trama sobre todo en Desembarco del Rey (lugar donde está establecido el Trono de Hierro por el que todos pugnan) ha contribuido a que el autor no aderece en demasía la historia, centrándose en los problemas intestinos de la monarquía que, visto lo visto, justifican perfectamente ser el eje central de este libro. En el lado más negativo tengo que señalar, de manera totalmente subjetiva, que la trama centrada en los Greyjoy me ha parecido accesoria y aburrida, desesperándome por momentos: mucho tendrán que cambiar las cosas para que le encuentre sentido al creciente protagonismo de esta familia en la guerra (aunque algo se atisba muy de lejos...).
En definitiva, he disfrutado muchísimo con Festín de Cuervos así que creo que, como libro de épica y aventuras que es, ha cumplido su objetivo con creces. Seguramente aburrirá a los que busquen "sangre y tetas" (con perdón) o a los que pretendan acercarse a una historia políticamente correcta y estilizada con tintes medievales (aunque no lo crean, la Edad Media fue en muchísimos puntos más "bestia" de lo que Martin describe en sus libros...), pero satisfará a aquellos que se diviertan asistiendo a la fragua de maquinaciones de alto nivel e incidiendo en la psicología de los personajes. Me alegra haber empezado a leer Festín de Cuervos con unas expectativas tan bajas, pues la sorpresa de encontrarme con una historia bastante solvente hizo que disfrutara mucho más de lo esperado. Sin duda, Festín de Cuervos es una novela fantástica, en todos los sentidos. Nota: 8/10.
"Cuando era escudero, más o menos de tu edad, tenía un amigo que era fuerte, rápido, ágil, todo un campeón en el patio de entrenamientos. Todos sabíamos que algún día sería un caballero espléndido. Entonces llegó la guerra de los Peldaños de Piedra. Vi como mi amigo hacía caer de rodillas a su rival y le arrancaba el hacha de las manos, pero cuando tendría que haber acabado con él, se detuvo durante un instante. En medio de la batalla, un instante es toda una vida. El otro hombre sacó una daga y encontró un resquicio en la armadura de mi amigo. Toda su fuerza, su velocidad, su valor, la habilidad por la que tanto se había entrenado... Todo le sirvió de menos que un pedo de titiritero, porque vaciló a la hora de matar. No lo olvides, niña".